Ampliación de la potestad sancionadora de la Administración

Iñaki Lasagabaster – EHU/UPV

La LPS vasca ha sido una norma importante y destacada por su oportunidad y ambición. Ahora está siendo reformada, desconociéndose en este momento el texto resultante. La LPS atiende a una potestad que incide en los derechos de la ciudadanía de forma permanente y por motivos muy diversos. Recientemente su importancia se ha manifestado en el ejercicio de la potestad sancionadora con motivo de la pandemia. Pasados esos momentos, se vuelve a la normalidad en la que podrían destacarse dos aspectos en esta materia. En primer lugar, el proceso de despenalización de conductas y su transformación en sanciones administrativas. Más allá de las apariencias, el resultado no ha sido favorable a un mayor respeto de los derechos de la ciudadanía ni mayor garantía de su vigencia. Por otra parte, parece darse una tendencia a generalizar la potestad sancionadora como forma de respuesta instrumental en la acción pública. Esto se ha producido destacadamente en el ámbito local, olvidando otras formas de hacer política, alejadas del clásico mandato jurídico acompañado de la correspondiente coacción o sanción. No solo la Ley es importante, lo es también su práctica, especialmente en las Administraciones más próximas a la ciudadanía, como son las locales